DJ T: El Principio del Placer

En tiempos de posmodernidad redomante, en el que gran parte de la música que se edita sale de forma apresurada directa al disco duro, en el que los géneros y subgéneros están trillados, en el que todo parece tomar forma a partir del pasado, nadie va a toserle a Dj T. 

Nadie va a decirle al bueno de Thomas Koch, que lleva más de veinte años en esto, que comanda probablemente el sello alemán más rentable -Get Physical- y que tiene ya tres discos en el mercado, como se lanza un LP de música electrónica.

Supongo a Koch, la renacida fiebre del house y del disco le habrá despertado pasiones encontradas: por un lado, habrá supuesto una gran oportunidad para retomar su inamovible discurso de siempre; y por otro, la oportunidad de reivindicar un trabajo que no hacía falta ser reivindicado, porque Dj T lleva años dando lecciones de elaboración de música de club que se mueve en distintas coordenadas pero que bebe directamente del house y el disco.

Sin legados ni homenajes, que para un tipo como él son innecesarios, Dj T entrega ahora "El Principio del Placer", el tercer disco de su carrera y un sabroso bocado de música electrónica a secas, ajena a etiquetas y de excelsa producción. 

Es este un disco más reposado que "The Inner Jukebox" y que devuelve a Koch a las coordenadas de "Boogie Playground", adecentando el contenido para ser escuchado en casa, en el ipod, en el coche, aunque, ojo, también en las pistas de baile más selectas, porque, como siempre se ha revelado, Dj T es un productor que gana mucho en escuchas con volumen.

Es, además un disco con un interesante contenido vocal, fruto de las colaboraciones de gente como Nick Maurer, Dave Aju, Khan, James Teej o Ginger, que aportan su granito de arena pop a un disco condenado a mejorar la ultimamente algo aletargada calidad de Get Physical.

Probablemente sea uno de los sellos más importantes de la música electrónica europea, pero lo cierto es que el nivel de la casa que dirigen a tres cerebros MANDY y DJ T había bajado algo el listón con sus últimos lanzamientos, más centrados en las ventas que en la calidad. 

No obstante aquí está el propio Koch para devolver al sello a primera línea con un disco que rebosa calidad y que se escucha de un tirón... "El Principio del Placer": 57 minutos de jolgorio electrónico alemán. 

FaltyDL: Piedras en el Camino

Drew Lustman es algo así como el último de su estirpe. Habrá productores más reconocidos y puede que más talentosos que él, pero es imposible que existan tipos que aporten dosis de calidad y arrojo tan regulares como las que fragua en cada EP como Falty DL. 

De la ristra de sus últimas referencias, una en particular, "Hip Love", puso el punto sobre la í en lo que ya cabía esperar de él: Su acercamiento al Uk Garage americano desde una perspectiva tan respetuosa como malcarada abría la puerta a un futuro largo esperanzador.

Y aquí está. Tras "Love is Liability", un trabajo que paso desapercibido en su momento -en parte por la explosión de Joy Orbison, que se movía en las mismas coordenadas pero con mayor acierto-, FaltyDL entrega un segundo disco en su casa, Planet Mu, de título bastante indicativo: "You Stand Uncertain".

Lo que aporta "You Stand Uncertain" con respecto a su predecesor es, principalmente, que contiene la dosis justa de FaltyDL. Si bien es cierto que el primer disco era un virtuoso tratado de post dubstep y Uk Garage -antes de que naciera la dichosa etiqueta-, el resultado acababa siendo demasiado apabullante y esquemático, cansino en algunas partes y redundante en otras. 

La novedad de este segundo asalto está en la apertura estilística, desde 2009 hasta ahora, Lustman ha ido aproximándose a otras músicas con mayor o menor acierto, pero sobretodo, ha descubierto la utilidad de incorporar los resortes del jazz a su discurso. A partir de los nuevos elementos, ha ido cociendo una particular forma de entender su música, tejiendola sobre estructuras que a priori pueden parecer más simples -el 4x4 ha ido ganado terreno-, pero que han dotado de coherencia el conjunto.

No obstante, "You Stand Uncertain" no es un disco simple, todo lo contrario, es un disco conceptual que aborda diversos géneros -Uk Garage principalmente, pero también Jungle, Drum&Bass, Detroit Techno, House y Funk, entre toda la amalgama- no ya en cada una de sus piezas, sino en cada corte. 

Al final, acaba ganando el pulso su lado más jazzero, que asoma en cortes como "Voyager", "Play with my Heart", "Brazil" o el seminal "Gospel of Opal", para acabar resultado, en conjunto, un grandísimo disco de música electrónica avanzada.

Curioso por cierto lo de este último sencillo, "Gospel of Opal", ya que ha sido muy criticado por su apariencia de coffe table music. En mi opinión, suena a Chill Out tanto como Portishead o Massive Attack, de hecho, casi diría que podría pasar como el mejor corte que hubieran querido firmar estos últimos en el pestiño ese que editaron el año pasado y que no quiero ni nombrar.

Joash: No Temas, Pelea!!

Cualquiera diría, viendo a este individuo tranquilamente sentado en su sofá, que no está preparado para la pelea. Pero estaría equivocado, porque este tipo tranquilo es el alma detrás de "Don´t Fear It, Figt It", una obra maestra absoluta de future jazz parida por el sello Compost Records, y que remite desde el comienzo a un periodo concreto de la música: mediados de los noventa -dj shadow, cinematic orchestra, el auge del trip hop, jazzanova, Saint Germain, etc-.

Tamaños referentes no han hecho pupita en este calvete de aspecto rudo y maneras finas conocido como Joash, que acaba de firmar un disco que entra desde ya en el olimpo de Compost y de quien esto escribe para el próximo año.

Compost lleva desde 1994 instalada plácidamente en la cumbre editorial europea y mundial,  con más de dos centenares de referencias publicadas y media docena de subsellos de gran calidad bajo su ala.

La casa que puso en marcha Michael Reinboth en Munich hace más de 15 años ha dado cobijo a artistas inquietos más allá de etiquetas: desde el House de Robert Owens, Move D o MCDE, hasta el disco de Shakrouh Sound of K y Rainer Truby,.

Y, por supuesto, su buque insignia "Future Sounds of Jazz", un recopilatorio que ya lleva más de once ediciones seleccionando lo mejor de lo mejor de la música de vanguardia y que se han convertido en una institución en la materia.

A esta última categoría pertenece "Don´t Fear It, Fight It", un disco escrito y desarrollado bajo una absoluta libertad y que se adentra con acierto en el territorio de la nostalgia, revisitando el pasado desde el futuro. 

Sus referentes son, sin duda, los grandes compositores de bandas sonoras setenteras: Lalo Schiffrin, Ennio Morricone o Krzysztof Komeda, mientras que, de reojo, tira de recursos más actuales: vocalistas tan potentes como Replife, Andy Herbertson o Aaron David, e instrumentación cien por cien real.

Porque estamos ante un disco de orquesta, que inevitablemente remite a "The Man with the Movie Camera", de Cinematic Orchestra, por su uso de música de cámara e instrumentación jazzística y post trip hopera, ambientes brumosos propios de la IDM y un inusitado regusto épico que acaba de dotar de total coherencia al conjunto. 

En resumen: 70 minutos de música en su máxima expresión. Una delicia.

TEXT: Genios en la Sombra, Plásticos en la Penumbra

El revuelo mediático armado en las últimas dos semanas en torno a la colaboración entre tres de los pesos más pesados de la música contemporánea (leáse Burial, Four Tet y Thom Yorke) ha vuelto a poner la lupa en el sello Text, una disquera dirigida por Kieran Hegben que, con menos de una decena de lanzamientos dispersos en los últimos años, se ha convertido en un pedestal de culto para los amantes del vinilo.

La importancia de este último lanzamiento, dos temas que junta las cabriolas vocales del cantante de Radiohead con los beats brumosos de los dos músicos ingleses, ha llegado, para más inri, después de que el mismo sello sacara un poco antes otra referencia a duo firmada por el propio Four Tet y por Caribou, disfrazado bajo un nuevo alias.

La importancia de Text radica en que se ha convertido en culto: Sus pocos lanzamientos -el del triunvirato es el décimo- han ido acompañados de un falso secretismo que ha acrecentado su leyenda, y de una tirada limitada de unidades que ha salivado los paladares más selectos y enfermos del plástico. 

Cierto es que el nivel de calidad de cada una de las referencias ha sido alto -en el sello han publicado, además de los nombrados, Rocketnumberine, Fridge, Koushik y One Little Plane, todos ellos hijos de la electrónica más avanzada-, pero también cuestionable ha sido tanto revuelo.

No es el caso de "Pinnacles / Ye Ye", la referencia número 9 de Text, firmada a cara alzada por Caribou y Four Tet, que contiene dos pepinos incuestionables de un nivel de calidad altísimo, como el que viene aquí debajo.

Pinnacles by Four Tet

Sin embargo, dado el revuelo armado, el triunvirato fantástico no ha conseguido volverme loco con su referencia conjunta. Cierto que desprende calidad y que sirve como perfecta cara b para el último disco de Radiohead -toda vez que ya sabemos que no vendrá con nuevo material sorpresa-, cierto también que los gorgoritos de Thom Yorke casan perfectamente con los beats fantasmales de Burial y decentemente con la musculatura jazzie de Four Tet, pero al final, el resultado termina por parecerme un poco más anodino de la cuenta.


Por ello, hoy he preferido hurgar en mi disco duro y revisitar la referencia número 6 de Text, la que unió los destinos de Burial y Four Tet en dos temas que dieron pistas de por donde transitaría el bueno de Hegben en su posteriormente aclamado "There is Love in You". 

El resultado es este Moth, un caramelo exquisito de música electrónica cruda y ensoñadora. Buenos recuerdos me trae, si señor.

Tokio Dawn Records: Negro sobre Negro

El sello alemán Tokyo Dawn Records es una de las mejores cosas que le ha pasado a la música germana. En una industria excesivamente enfocada a la música electrónica en todas sus vertientes, la aparación de Tokyo Dawn Records, comandado con acierto por Marc Wallowy, ha acabado suponiendo un soplo de humo negro, al revisar la música afroamericana desde una perspectiva claramente contemporánea.

Tokyo Dawn Records es el lugar que da cobijo a algunos de los productores más avanzados del país teutón: la casa de Comfort Fit o Port Format, de Opolopo, de Robot Koch, pero también de artistas de todo el planeta que se sienten atraidos por las buenas maneras de Wallowy, como las soulmates Georgia Anne Muldrow y Amalia, o los beats jazzies de Tokimonsta o fLako.

Todo ello ha acabado por formar un sello de música con un concepto muy definido: Tokyo Dawn sólo edita música negra en todas y cada unas de sus vertientes: jazz, soul, funk, boogie, disco, hip hop, dubstep, trip hop, del pasado o del futuro, construida hoy pero escuchada para siempre.

Como prueba de ello, "The Heart", una recopilación publicada a finales del año pasado y que le da un somero repaso a la música soul tal y como la entiende Tokyo Dawn Records. Con un abanico de temas que va desde 1997 hasta la actualidad, que se funde lentamente en el reproductor, creando un ambiente magnífico.

Recopilado por el propio Wallowy, "The Heart" es un disco altamente recomendable que sacaría los colores a toda la música negra que ponen en la MTV, esto no es R&B, esto no es Rihanna, esto es algo mucho más serio. 

Esto es humo negro, tan cancerígeno que no hay morfina que lo saque de la cabeza. Esto es Tokyo Dawn.

Cashploitation: Señoras en la Calle, Putas en la Cama

 

A mí la música me gusta como las mujeres: Señoras en la calle, y putas en la cama. Traducido esto al ámbito estrictamente musical, significaría que siento pasión por la mierda que en casa suena fina y apacible, pero que en el club muta hasta convertirse en algo sucio y sheikeante.

Esto viene al hilo de "Cashploitation", el primero de una serie de Podcast que iré subiendo al blog, y que resumen mi pasión por la música bipolar.

El volumen uno es una recopilación seleccionada y mezclada por mí, que se adentra en las entrañas de la música electrónica de origen afroamericano. Compuesta en su gran mayoría por canciones recientemente editadas, "Cashploitation" es como una larga noche de copas, charla y baile, que culmina con un gran orgasmo épico.

En los ochenta minutos que dura, incluye beats de artistas tan refinados como Julio Bashmore, Soul Clap, Tanner Ross, Pitto, Hosh, Soulparlor, Todd Terje, Art Department, Ike o Steve Oh, sobre los que cabalgan piezas vocales de Replife, Addiquit, Ben Westbeech, Nicolette, Ziggy Franklin o Jonny White.

El orgasmo final lo firma Dj Shadow, y pone fin a un recopilatorio que está escrito con vino, wisky y semen. 

Guarrerías aparte, y sin más preámbulos, que la música a diferencia del sexo no los necesita, sólo me queda decir: ¡A disfrutar!

Cashploitation - Compiled & Mixed By Juani Cash by Juani Cash

Art Department: House Ketaminoso

Pocas veces un sencillo ha provocado tanta excitación en el mundillo del clubbing. Pocas veces un tema ha pedido a voces un disco posterior como ha ocurrido con "Without You", el inicial do de pecho de Art Department, la alianza surgida entre los canadienses Jonny White y Kenny Glasgow, dos de los artistas más respetados de su país en materia de house y que, tras buscarse la vida cada uno por su lado, confluyeron hace algo más de un año para editar un par de temas que, a la postre, se convertirían en clásicos instantáneos.

"Without You" es, gracias a la desgarradora voz de White, a su simple pero hipnótica letra -"No sé que hacer para vivir sin tí"-, a su penetrante línea de bajo y la simpleza de su propuesta, un tema que podría haber sido editado hace diez años o dentro de veinte. Constituye también un prisma desde el que mirar el trabajo de Art Department, superar un hit como ése no entra en sus planes, pero articular un discurso alrededor de él sí.

Y he aquí el discurso: "The Drawing Board", un LP de 75 minutos, editado en Crosstown Rebels, y que entra al colosal puesto número uno del podio del House Ketaminoso, junto a los trabajos de Chaim y Denniz Kurztel -también editado en este sello inglés-.

"The Drawing Board" es lo que es: un disco crudo, sin florituras, que pivota alrededor de la voz de Jonny White y de los invitados -que no son malos: Seth Troxler, Soul Clap y Osunlade-, cuya parte instrumental es regia como una roca, sin desvaríos de producción ni excesos: Cadencia lenta, bombos expeditivos, charles segadores, pads cósmicos, melodías más intuitivas que elaboradas y, sobre todo, mucha alma.

Todo en "The Drawing Board" desprende cariño y dedicación, aún a fuerza de parecer poco trabajado: Ahí reside la grandeza de Art Department, hacer de la economía de medios el alma de su propuesta, o hacer del alma, la materia de su propuesta.

Desde los iniciales diez minutos de "Much Too Much", hasta el himno que cierra el disco "I C U", Art Department traza un lienzo impresionista y un tributo al Chicago más underground. No faltan tampoco los hits tal y como ellos los entienden: está "Whitout You" y una revisión más pausada de "Vampire Nightclub", también pepinos como "Tell Me Why (Part I)", "Living the Life", "We Call Love" o "What Does it Sound Like", todos ellos envueltos en un hálito de excitada melancolía.

Un disco para degustar lentamente y para el que es necesario entrar a cuchillo. Desde ya: CLÁSICO INSTANTÁNEO.

Soul Clap & Wolf + Lamb: Aullidos en Do Menor

He aquí uno de los recopilatorios del año, primero en este 2011 de !K7, uno de los sellos más importantes de música electrónica del mundo y que edita dos o tres recopilaciones al año firmadas por artistas inquietos, capaces de distanciarse de las típicas sesiones enlatadas que se publican a centenares.

Tras un 2010 con joyas firmadas por Apparat y Kode9, Dj Kicks vuelve a la carga entregándose a un set a cuatro cerebros firmado por Soul Clap y Wolf + Lamb, probablemente dos de las mejores parejas surgidas en los últimos dos años en la corriente regeneradora y dignificadora del house de toda la vida, y que han firmado un disco ineludible para entender el desarrollo de esta corriente en los años venideros.

Al igual que otros artistas enmarcados en las mismas coordenadas, el cuarteto ha optado por ofrecer un mix diferente, de tempo lento y pausado, y que se aleja de los incendiarios shows de presentación del disco que están a punto de dar por todos los confines del planeta.

El set en cuestión se aproxima a lo que ambos dúos vienen promoviendo desde hace años, un acercamiento al house más bastardo, cruzado con funk sintético y discoide, con un especial cariño a la parte vocal y con una rítmica intrincada, sinuosa, casi imperceptible. House Ketaminoso, como yo lo llamo, y que, hoy por hoy, resulta mucho más estimulante que el resto de propuestas techno houseras o supuestamente chicagueras que pululan por la galaxia clubber.

"Dj Kicks Mixed by Soul Clap & Wolf + Lamb" incluye la friolera de 27 cortes en algo más de 73 minutos, todos ellos firmados por nombres con una propuesta afín a la de ambas duplas. Por el disco aletean los beats aletargados de artistas superdotados como N/A, Denniz Kurztel, Tanner Ross, Lee Curtis, Nicolas Jaar, Gerg Paulus, No Regular Play o Ben Westbeech, entre otros, además de incluir un par de temas inéditos por cada una de las formaciones.

El resultado es un festival de música sexual, mezclado sin florituras con el objetivo de conformar un aullido en do menor, una pieza estimulante y estimuladora para la pelvis, los oídos y el cerebro, poblada de pequeños pasajes con entidad propia. Una pastilla de viagra sonora, en definitiva. 

Como muestra, "Lonely C", el tema inédito firmado por Soul Clap con la colaboración vocal de Charles Levine y que es un botón de lo que hallarás en el disco: Música marciana pero profundamente instintiva.

Siriusmo: Como un Marrano en su Charca

Moritz Fiedrich es Siriusmo, y Siriusmo juega en la misma liga que artistas como Modeselektor -sus padres adoptivos-, Jahcoozi o Mr Oizo. Con esos referentes, uno ya se puede hacer a la idea de que Fiedrich no es un productor sensible, sino un marranete que retuerce los sonidos en su estudio para entregar bombas bastardas que hieren sensibilidades y activan feromonas a partes iguales.

Tras varios años en la brecha, Siriusmo finalmente ha encontrado su lugar bajo el ala de Modeselektor, que lo han hecho miembro de honor de Monkeytown, el sello que regenta el dúo teutón, y desde donde publican a artistas tan desprejuiciados y versátiles como SBTRTK, Feadz o Ikonika, entre otros, todos ellos adalides de la falta de decencia y de barreras en el tratamiento del sonido.

Por todo ello, Monkeytown parecía el sello más apropiado para editar un LP de Siriusmo, que, con su bagage, estaba llamado a ser un derroche de psicodelia eléctrica, de sonido guarrete y provocador. Sin embargo, el bueno de Moritz ha preferido quedarse a medio camino.

"Mosaik" es un disco de Siriusmo, de eso no cabe duda. En él están todos los vicios y virtudes de su producción: estilo abigarrado, beats acelerados, vocales cómicos, etc. Pero, por encima de todo, destaca en "Mosaik" dos cosas.

La primera es la excelente dispersión estilística de la que hace gala el disco. Empieza con tres temas tipo Siriusmo para que, a renglón seguido, se introduzca en breves experimentos con el funk, el disco, el dubstep o la IDM, entre otros estilos.

La segunda es la grandilocuencia que Friedrich sabe imprimir a un disco que, de entrada, estaba simplemente llamado a reventar bafles en raves. Prueba de ello es que la paleta de sonidos de la que se vale es inmensa: 8bits, strings, pads, Siriusmo lo utiliza todo y con un dominio impoluto del fondo y la forma.

Como muestra dos de los temas más antagonicos del disco. Por una parte "Nights Off", un excelente ejercicio de música electrónica IDMesca que suena a épico ejercicio de estilo. 

Y, en el otro lado -el oscuro-, "Bad Idea", un ejercicio de dubstep elevado a la enésima potencia, cuyo vídeo es una declaración de amor de Play Motion -Little Puddle & Juani Cash- hacia el trabajo del artista alemán.

Holy Ghost!: Pop Luminoso

El dúo neoyorquino Holy Ghost! entregará a principios de abril su primer LP, de título homónimo, y que recogerá nuevos temas y algunos ya avanzados en el EP "Static On Wire", publicado a mediados del año pasado.

En activo desde 2008, cuando debutaron con aquel pepino titulado "Hold On", y tras varios años remezclando a todo artista que se ha cruzado en su camino con absoluto respeto, Holy Ghost! por fin entregan un larga duración que saldrá en el label DFA, comandado por Tim Goldsworthy y James Murphy -también conocido como LCD Soundsystem- y que contiene las coordenadas de un sonido que es puro delirio disco neoyorquino, muy acorde con la reputada casa discográfica que lo pondrá en circulación.

"Holy Ghost!" es, de entrada, el disco que todos esperábamos de ellos, pero también el disco que esperábamos de Cut Copy, un grupo con el que, curiosamente, compartirán una gira conjunta por EEUU. Lo es porque está situado en las coordenadas del penúltimo disco de la banda autraliana: un pop electrónico muy luminoso y optimista, de producción excelsa -aquel disco, "In Ghost Colours", también lo produjo Goldsworty- y sonido cuidadamente petardo. 

Es una delicia que se sitúa al lado del LP de Shit Robot al fijarse en el disco y el house ochentero y noventero, aunque barnizado con una patina más popera. Cuenta además con las colaboraciones de gente como Juan Maclean, Michael Macdonald, Luke Jenner de The Rapture y Chris Glover de Penguin Prison.

Como muestra, el single "Do it Again", que ha servido como adelanto y que abre un disco que se escucha muy plácidamente, que transcurre de forma cadenciosa y que atesora toda la calidad que se espera de un release de DFA -y de Holy Ghost! por alusiones-. Puro sonido neoyorquino en vena. 

Una de Vídeos: Orejasmos Visuales

Desde aquí ya he expresado el enorme amor que siento hacia Falty Dl, uno de los tipos más interesantes de toda la corriente Bass británica por su querencia por otros géneros, más concretamente el jazz, de modo que su música es una materia mutante que bebe a borbotones del pasado y chorrea el futuro. Su próximo disco, "You Stand Uncertain" será seguro uno de los más gordos de los que se publiquen este año y ya daré cuenta de él. Ahora, como adelanto, dejo aquí el vídeo de "Gospel of Opal", primer sencillo del futuro largo y que es una joya musical y audiovisualmente hablando.

FaltyDL - "Gospel of Opal" (Feat. Anneka) from stereogum on Vimeo.
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Además, estos días también he podido disfrutar de lo nuevo de la factoría Brainfeeder, un EP firmado por Taylor McFerrin que dista bastante del tratamiento beat del sello de Los Ángeles y que condensa en tres temas una calidad asombrosa y una dispersión estilística que ha colocado a este negrito de rastas a lo vegeta en mi punto de mira. El tema en cuestión, "Place in my Heart" cuenta con los gorgoritos de una sosias de Bjork, lo que, superando el escollo, no impide que se disfrute de una bellísima canción.

Taylor McFerrin feat. Ryat - Place in My Heart from Simon Benjamin on Vimeo.
De postre, un adelanto de la próxima mierda que publicará Jamie Jones, uno de los verdaderos renovadores del sonido house, y uno de los disc jockeys más puros que he visto en cabina. Miembro y militante de mi sello de cabecera, Crosstown Rebels, Jones es un violador del legado negro en la música de baile en cualquiera de sus vertientes. Sirva como ejemplo este tema, "Walking on Ice", perpetrado junto a la vocalista Camille Corazón, y que se aleja de la pista para centrarse en un sonido sexual y profundo.

Virgo Four: Que Poco Hemos Cambiado

Virgo Four son Eric Lewis y Merwyn Sanders, un par de pájaros de Chicago que tuvieron a bien, hace hoy la friolera de más de veinte años, aporrear con atino una roland y cuadrar un puñado de temas que disparaban el sonido house clásico de la ciudad del viento hasta el infinito. 

Virgo Four probablemente no lo sabían, pero estaban estableciendo las bases de la música del nuevo milenio con veinte años de antelación, porque la música vive inmersa en un perpetuo ciclo, imbuida en un agujero de gusano constante que viaja hacia atrás y hacia adelante.

Lo que hicieron estos dos chicos, y que quedó grabado para la posteridad en el LP "Virgo" -editado en el mítico sello Chicago Trax Rec en 1989- fue dotar al House de Chicago, hasta entonces curtido en su pátina hortera, de una profundidad y un calado atemporal, heredero de Kraftwerk y del primer techno de Detroit. El resultado fue un clásico impepinable.

Pese a que no fue un dúo prolífico, Virgo Four siempre ha estado en la memoria de las nuevas generaciones, de tal manera que el sello holandés Rush Hour tuvo a bien rescatarlos del olvido el año pasado re-editando su material en un LP de título homónimo y que se ganó el corazoncito de la galaxia clubber al recordarnos a más de uno que la música que hoy escuchamos la escribieron hace muchos años un par de negros con una roland y toneladas de alma.


Ahora, Rush Hour vuelve a la carga y lanza "Resurrection", una recopilación de 16 temas grabados entre 1984 y 1990 y que habían estado dormitando en cintas durante 21 años por desacuerdos o desinterés. Al menos en formato cd, porque el vinilo contendrá un total de 30 temas, que pegan un somero repaso al house de Chicago y que, a buen seguro, se convertirá en un secreto a voces.

La magia del dúo de Chicago ya ha quedado retratada en un megamix firmado por el loco de Legowelt que tienes aquí abajo.
Virgo Four - Legowelt Resurrection Megamix by rushhourrecords
Pero, para quien esto escribe, el verdadero placer es toparse con un tema como "Sex", una orgía de house atemporal que recita en tono sucinto "Todo el mundo necesita sexo, todo el mundo quiere sexo", y que contiene un bassline que es puro instinto animal, gozo impronunciable, cadencia lenta, sexo, sexo, sexo...

Ed Banger: Fuck Nu Rave... This is Techno!!!

El sello francés Ed Banger se desmarcaba hace un año a través de su jefazo, Busy P, diciendo que estaba harto del Nu Rave y de toda la movida electro rockera que, curiosamente, él había cimentado dando cobijo a locos retorcidos como Justice o Sebastian. 

Ed Banger fue, junto con Kitsune, el sello más importante de una movida que enloqueció a los poperos y a los rockeros por su capacidad de aunar en una pista de baile el sentimiento rockero y la idiosincracia electrónica.

Sin embargo, todo llega a su fin y Busy P, harto de que el género hubiera alimentado estereotipos tan hartibles como copias a decenas, rompió con lo que hasta entonces le daba de comer. Su idea, devolver a Ed Banger a la pista de baile sin complejos ni rubores y dejando a un lado la actitud punk. Su punta de lanza entonces era Carte Blanche, el dúo formado por Dj Mehdi y por Riton, que han estado reactualizando el legado de Chicago con unos shows incendiarios marcados por el desprejuicio y la mezcla imposible.

Llama la atención que, curiosamente, Carte Blanche no aparezca en el último recopilatorio de Ed Banger, titulado maliciosamente "Let The Children Techno", porque siendo como es un muestrario del nuevo camino que quiere tomar el sello, la dupla formada por Mehdi y Riton hubieran sido los mejores embajadores.

No obstante, ambos aparecen con su perceptivo tema cada uno, por separado, pero igual de entregados a la causa de este "Let the children Techno", que marca un antes y un después en el sello, en un año en el que, previsiblemente, debería aparecer el nuevo disco de Justice.

"Let the Children Techno" es un recopilatorio que no esconde sus intenciones. Ya el primer tema, firmado por Mr Oizo y el que da titulo al disco, demuestra que el techno de Ed Banger no puede ocultarse, es techno con un claro toque francés, que no puede aparcar el funk, bastardo hasta la médula y que lleva grabado en el adn eso del toque francés -al fin y al cabo, todos son hijos de Daft Punk-.

De hecho, lo de techno es casi una tomadura de pelo cuando uno escucha los pepinos perpetrados por el propio Busy P -hip hop bestial y celestial-, Duke Dumont -que factura el mejor tema del disco-, Siriusmo -en su línea bastarda-, Breakbot -disco filtradisimo y bailongo-, SebastiAn -locura cinemática al estilo Giallo- o Discodeine -que practican lo que a ellos les gusta: Piano freaky y housero-.

En el otro lado, el más estrictamente techno, si que quedan Brodinsky y Tony Senghore, Bobmo o Zombie Nation, todos con un grado de falta de respeto muy alto, mientras que, hacia el final del disco, aparecen los réditos dubstep de Skream, Riton y Mehdi, justo antes de que la sesión se evapore con la magia jazzística de Flying Lotus.

Si este es el nuevo camino de Ed Banger, yo lo aplaudo y podrán contar conmigo, puesto que, más allá de Soulwax, nunca comulgué con el Rock'n'Rave.

Bibio: Mente y Alma, Delirio Impredecible

Stephen Wilkinson, también conocido como Bibio, asombró a todo el mundo con el lanzamiento de su segundo album, "Ambivalence Venue", publicado en Warp, un tratado de música electrónica que hacía de la variedad estílistica su razón de ser, y que lo colocó en la primera línea de productores inquietos: sus canciones empezaban de una forma y podían acabar de cualquier otra.

Esa máxima, la del delirio impredecible, es la que domina ahora su excelente tercer disco, "Mind Bokeh", que también saldrá publicado en Warp a finales de este mes de marzo. 

Cosas de internet, Bibio ya lo ha colgado en streaming, con lo cual uno ya se puede hacer una idea de lo que Bibio ha fabricado en su estudio. "Mind Bokeh", a mi juicio, es un excelente disco de música electrónica, una perfecta continuación de "Ambivalence Venue" y una muestra de eclecticismo musical y de perversión de la forma que solo puede producir un genio tarado como Wilkinson.

"Mind Bokeh" es el estado mental brumoso que atraviesa el alma de este tipo, interesado tanto en la forma como en el fondo. A lo largo de los 52 minutos que dura, Bibio exprime capas y capas de psicodelia, ajustándola a estilos tan variados como el funk, el hip hop, el electro o el pop electrónico. El resultado es un inspirado disco de música electrónica que se gana a pulso un lugar en tu corazón.

Desde la inicial "Excuses", que comienza a modo de ambient para derivar hacia el pop y culminar finalmente en un derroche de funk glitcheado, hasta la seminal y jazzística "Saint Christopher", que cierra el disco, Wilkinson atraviesa un estado mental que pasa de la euforia a la depresión, que induce a reir, a reflexionar, a bailar o a simplemente escuchar.

Wilkinson maneja perfectamente los resortes, mueve con acierto los hilos de una obra tan madura como clarividente. Como muestra queda "Excuses", una delicia de 6 minutos -en la versión album- que resume a la perfección lo que es "Mind Bokeh".

Phil Weeks: Lecciones de la Vieja Escuela

El veterano productor francés Phil Weeks lleva más de una década dando cera en las cabinas de todo el mundo, mientras que pule plástico negro desde su sello, Robsoul, una de las mejores casas editoriales de música electrónica del mundo, fundada por Weeks a principios del nuevo milenio como un espacio en el que dar cabida a los sonidos más profundos y negros del planeta house. 

El recorrido del sello ha sido impoluto. En la época de bonanza del minimal, Robsoul lanzaba referencias a docenas firmadas por francotiradores como el propio Weeks, Dj Sneak, Chris Carrier, Fred Everything, David Duriez o Derrick Carter, completamente ajenos a la movida micro housera, más implicados con el legado de la vieja escuela.

Robsoul se ha hecho grande, tras más de diez años en la brecha, de la misma forma en que Weeks ha crecido para convertirse en uno de los house masters más respetados de Europa, salpimentando su carrera con numerosas referencias que tenían la sublime cualidad de casar perfectamente en cualquier tipo de sesión y a cualquier hora de la noche.

El estilo de Weeks es una especie de Hip House, que clava sus raíces en la vieja escuela a través del uso de una percusión funkorra, sintes cósmicos y el uso de vocales sampleados de Gheto House. Un estilo del que, con posterioridad, han bebido otros artistas como Jesse Rose o Chris Carrier, con la diferencia de que Weeks es tan profundo como divertido a la vez.

El sonido de Weeks queda retratado de forma perfecta en su último LP, "Love Affair", publicado por su propio sello y que supone un tratado de house a la vieja usanza, que condensa en una hora todo lo que le gusta al artista francés. 

Desde el tema de apertura, "Slow Dance (U Cry)", hasta la outro, "That´s All Right With Me", todo en este disco parece sacado de una película de Blaxploitation y enfrentado con una modernidad rebuscadamente añeja. 

Los sampleos vocales, recortados por docenas, se unen con acierto a la crudeza rítmica que consigue, con su desnudez, una inmediatez prodigiosa que cuadra perfectamente en el ipod y en la pista de baile. Un disco altamente recomendable para amantes del House de antaño y para continuistas de este estilo.