La música es para el alma, lo que la gimnasia para el cuerpo

jueves, 13 de enero de 2011

Nicholas Jaar: El gran Mentiroso

La irrupción de Nicholas Jaar en la escena House a lo largo de los últimos dos años, su progresiva popularización, el camino que ha andado en los últimos meses, de la mano de algunos de los mejores productores y sellos del  mundillo, es una gran mentira.

Quien conozca un poco la figura de este jóven, neoyorquino de nacimiento y chileno de adopción, sabrá que el esqueleto sobre el que está cimentada su música es el house, cierto, pero que su intención de trascender este o cualquier estilo lo deja en una posición envidiable. Esto es: Todos quieren ser como él, mientras que él sólo quiere parecerse a sí mismo.
Digo que es un gran mentiroso porque sus temas, sacados por docenas en los últimos años, especialmente en 2010, producen un gran regocijo entre los amantes del house que, cuando los desempolvan, descubren que no son bombas para la pista, sino estímulos cerebrales disfrazados bajo la superficie del 4x4 -y últimamente ni eso, apostando por el break-. 

Precisamente, es eso lo que hace de Jaar un tipo especial. El hecho de que nade a contracorriente, apostando por música perdurable en una escena marcada por la inmediatez y los hits de una semana, el hecho de que te pida un esfuerzo para que le des a su música una oportunidad en la pista de baile, más allá de las miles que le has dado en tu ipod.
Ahora, tras varios años amenazando con ello, por fin llega su primer larga duración, "Space is Only Noise", publicado en un sello que no podría parecer más indicado, Circus Company, y en el que ha desplegado su enorme capacidad de creación.

El resultado es delicioso, áspero, agridulce, y, desde luego, a años luz de la pista. Como ya se intuía, Jaar ha decidido tomar otra senda para este disco, alejándose de los EPs y centrándose en un sonido electrónico que, si bien no es propio, si tremendamente personal. Deja además, como suele ser su marca, su reinterpretación de clásicos del soul, como "I got a Woman", y hace alarde de los instrumentos que más le ponen, pianos, acordeones y vientos, acompañando a su propia voz.

Un disco que, sin ser redondo, supone la confirmación de un talento descomunal y de la mayor de las mentiras: Nicholas Jaar nos la ha colado.

1 comentario:

  1. En vinilo, en mp3 o en cd, pagando o gratis, si lo quieres buscalo que no te será difícil encontralo

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