La música es para el alma, lo que la gimnasia para el cuerpo

martes, 19 de julio de 2011

Justus Kohncke: As Pop As You Can Be...

El nombre de Justus Kohncke suele pasar desapercibido, y no precisamente porque sea uno muy común, sino quizá por la dificultad que entraña decirlo. Su presencia también podría pasar desapercibida. Aunque genuinamente teutón, JK podría pasar por un friki de cualquier parte del mundo. Lo que, en ningún caso podría pasar desapercibido para cualquier amante de la buena música es la obra de este hombre, uno de los francotiradores más importantes de la música alemana de las últimas dos décadas.

Probablemente, muchos de nosotros habremos escuchado a Michael Mayer o a Superpitcher y habremos pensado que su sonido es muy personal -esa mezcla de sensibilidad popera y oscuridad techno o house-, pero lo cierto es que Mayer, y por ende Superpitcher o cualquiera de los satélites del sello Kompakt deben mucho de su importante legado a la figura de JK, el hombre en la sombra, que ha publicado docenas de hits de genuina música electrónica barnizada en pop de alto standing bajo su nombre o bajo alguno de sus muchos alias -muchos recuerdan  eternamente "From Disco To Disco", de Whirlpool Productions, uno de los temas de más trayectoria de las últimas décadas-.
Pues, para los iniciados y, sobretodo para los no iniciados en su sonido -esos que aún no han disfrutado de sus dos increíbles discos en Kompakt o aquel LP de 1999 "Spiralen der Erinnerung" que editaba a Neil Young, entre otros-, tienen la oportunidad de darse un atracón por cortesía del sello británico Nang, que ha tenido a bien dedicarle la tercera entrega de las "New Masters Series", titulada "Fussmaschine" y que recoge 12 perlas firmadas por JK, remezclando a nombres tan ilustres como Hot Chip, The Human League, Chelonis Jones o James Yuill.

Todo ello, además en formato doble, con los temas originales por un lado, y con una sesión enlatada firmada por la enfant terrible Jennifer Cardini por otro. 

En conjunto, una sobresaliente muestra de música electrónica que alimenta neuronas y adelgaza caderas, firmada por un joven perro viejo, de nombre impronunciable, y sonido perdurable, eléctrico y fascinante: Justus Kohncke.

jueves, 23 de junio de 2011

Bon Iver: Benditas Depresiones...

Nadie diría, viendo esta instantánea de Justin Vernon, más conocido como Bon Iver, que es el cantante más triste del mundo, pero lo cierto es que Vernon tiene ese aura que rodea a los buenos mitos y la capacidad de convertir cada una de sus canciones en una plegaria deprimente y redentora, que bucea en el fondo de su alma y, de paso, enternece las nuestras.

Y así, buscando en su interior, Bon Iver ha vuelto. ¡Y de qué manera! Con un disco ("For Enma, Forever Ago") y un sencillo ("Blood Bank") incontestablemente seminales, y un par de colaboraciones de altura (una de ellas con Kanye West), Vernon ha exorcizado sus fantasmas con una nueva obra que ha querido titular como su nombre: "Bon Iver".
Y nada puede resultar tan revelador como el que un cantante que un día fue folkie, titule un disco tan arriesgado como este con su propio nombre. Porque "Bon Iver" es un salto en paracaidas desde su cómoda situación de songwriter a un estátus actual más cerca del mito. 

Cierto que "Blood Bank" ya adelantaba unas coordenadas estilísticas que le alejaban de su debut, pero la madurez compositiva que Vernon ha demostrado con este disco, claro contendiente a la mejor depresión sónica del año, es de órdago.


La diferencia estriba en la variada instrumentación utilizada a lo largo de sus cuarenta minutos, en la que caben vientos, coros, guitarras, teclados y sintetizadores, que aportan una gran cantidad de matices a una obra con un poso y un calado incontestable, que aspira a robar corazones y alguna que otra lagrimita.

Como muestra, este "Calgary", un tema que empieza como una pieza ambient, para acabar convertido en un desgarrador canto de cisne de ínfulas pop.

lunes, 20 de junio de 2011

SBTRKT: God Save The Queen

Algo deben tener las benditas islas británicas para dar cobijo, hoy por hoy, a las propuestas más interesantes de música electrónica que se producen en el mundo entero. Mientras muchos miran hacia Alemania -hacia Berlin concretamente-, Berlin mira asombrado a Gran Bretaña, e importa para sus noches a la flor y nata del artisteo británico electrónico, ese que, en los últimos años, ha traspasado fronteras a partir de un género intrínsicamente propio: El Dubstep.

Lo de Aaron Jerome no es Dubstep, ni nada que se le parezca. Es otro de esos productores que vieron su nicho de mercado allá por 2009 cuando explosionó Joy Orbison y su "Hyph Mngo", mientras Falty DL entregaba su primer LP en Planet Mu, Martyn demostraba que otro techno era posible con "Great Lenghts", y un jovenzuelo llamado James Blake plantaba la semilla del futuro de la electrónica británica con un EP en Hessle Audio, sello que comandaba un francotirador llamado Ramadanman.

Todos ellos son hoy nombres clave para entender el devenir de la música electrónica del presente, prácticamente pioneros a la hora de aunar la potencia de aquel Dubstep primigenio con otros referentes más clásicos: el Uk Garage, el House, el Funk y el Techno, para dar como resultado un movimiento en sí mismo.
De todos los nombres anteriormente mencionados, faltaba el de Aaron Jerome, más conocido como SBTRKT, para completar la terna de candidatos al cetro de rey del club en las islas, tras el distanciamiento de Blake hacia el pop, hacia la electrónica de Falty DL, y hacia otras latitudes más Techno por parte de Martyn, Joy O y Ramadanman. Con lo que él último hombre en pie quedó como el gran salvador del Nuevo House británico.

Y a fé que lo ha conseguido, a base de sus incendiarios shows, que presenta con su reconocible máscara, y a base de sus EPs publicados en Young Turks, previos al lanzamiento de su primer Larga Duración, un disco homónimo que ahonda con acierto en todos los palos de la música de club inglesa.

"SBTRKT" es un disco escueto, de apenas cuarenta minutos, pero intenso y de enorme duración en la memoria. Compuesto integramente para la ocasión, sin recoger temas publicados con anterioridad, el LP, que verá la luz oficialmente la semana que viene, es un compendio de pura clase diseñado para destrozar los clubes de todo el mundo.

No obstante, también es un increiblemente digno acercamiento al Soul, gracias a la colaboración vocal de Sampha, el cantante superdotado que acompaña a Jerome en sus shows, y que exprime al máximo el amasijo de beats acelerados del productor. Probablemente estemos ante el mejor disco de electrónica de baile del año, firmado por un productor superdotado a la hora de extraer petroleo de los géneros que transitan hoy por cualquier urbe del mundo.

Como muestra este "Look at Stars", uno de los temas que, precisamente, no se han incluido en el disco y que supone una vuelta al pasado, a aquel house que firmaban los mejores Basement Jaxx.

jueves, 16 de junio de 2011

G-SUS POD4CASH: Cromatismo Ilustrado

Jesús Fernández es uno de esos francotiradores que pululan por la escena electrónica de cualquier ciudad. Un tipo que puede pasar inadvertido hasta que, casualidades de la vida, te topas con él y acabas charlando de música, cine y la vida en general.

Sin restarle mérito a su sabiduría sobre otros asuntos, es en la música donde Jesús tiene mucho (todo) que decir. Jesús lleva mucho tiempo en esto. Ha vivido y disfrutado de los albores del techno, ha sufrido las fiebres minimalosas y electro chundas que asolaron gran parte de la escena en los últimos tiempos y fue justo en ese momento cuando lo conocí.

Ya entonces Jesús era lo máximo en purismo, ese que no entiende de géneros ni etiquetas, sino de bueno o malo, y creo que ambos nos hemos dado siempre la razón en algo: El Techno y la electrónica de Club siempre estará condenada a ser para una minoría: A poco que algo crece los que estaban ahí al principio tienden a buscar algo que sea condenadamente minoritario. Así somos la aristocracia friki de esto. Pues Jesús sería algo así como el Duque de Alba de la Aristocracia Friki.

Y sin más preámbulos procedo, con mucho gusto, a postear un excelso podcast que el bueno de mi amigo ha tenido el gusto de llamar Pod4Cash. Y aunque se llamara de otra forma, lo que viene dentro, amigos, es crema catalana. Una hora de música negroide que baila sin rubor entre lo añejo y lo nuevo, entre América y Europa, entre lo tuyo y lo mío. Una puta delicia que recomiendo para todos los oídos exigentes y que me ha acompañado en esta cáldeada tarde preveraniega.
g_SUS-Pod4ca$H...01 by Gsus
El Tracklist es de gozo puro. Espero que lo disfruten y las gracias a mi amigo Jesús aka G-Sus.
01. Bibio - Jealous Of Roses
02. A Tribe Called Quest - Public Enemy
03. Omar S - Child Run Away
04. Herbie Hancock - Magic Number (Todd Terje Edit)
05. Roy Ayers - Chicago
06. Gil Scott Heron - The Bottle
07. Lonnie Liston Smith - Expansions
08. John Arnold - Respectall
09. Glenn Underground - Afro Gente
10. Galaxy 2 Galaxy - Hi Tech Jazz
11. Ron Trent Feat. Chez Damier - Sometimes I Feel Like
12. Akufen - Theo's Theory 

martes, 14 de junio de 2011

Ada: Cuestión de Cromosomas

La música es una cuestión de cromosomas, al igual que el sonido también, los arreglos o las melodías. El género no escapa a la música, al igual que la música es incapaz de desmarcarse de los géneros. Existen casos de inolvidables duetos de cromosomas XY que han dado lugar a discos importantísimos gracias a su adición. Ada forma parte de uno de ellos, ya que su primer minuto de gloria lo vivió como vocalista invitada en el disco de Metope, en aquel "Livedriver" al que otorgó la candidez de sus cuerdas vocales feminizando y dulcificando un trabajo oscuro y denso.

Desde entonces hasta ahora, Ada (Micaela Dippel) ha publicado un disco, "Blondie", que fue muy bien acogido, numerosos maxis en sellos de qualité, y ha formado el grupo de cosmic Cologne Tape, que, como su propio nombre indica, es un compendio del sonido que se fabrica en Colonia, tan alejado del techno berlinés, y más centrado en el pop y las melodías tipo Kompakt.
Y un miembro destacado de dicho sonido es el enorme, inmenso, Dj Koze, dueño de Pampa Records, la casa discográfica en la que Ada ha publicado su segundo disco en solitario, "Meine Zarten Pfoten", un tratado de música electrónica Lo Fi, pop e incluso acústica en algunos casos.

Producido íntegramente por la artista alemana, "MZP" es un disco más que decente, luminoso y perfecto para la desidia veraniega. Lejos de ser una obra maestra, es un LP que se consume con facilidad, sin que por ello sea una música facilona, y que goza de momentos brillantes y otros menos eufóricos. 

Desde la inicial y baleárica "Faith" (un cover de un tema antiguo) hasta la crepuscular oda que cierra el álbum "2 Likely", Ada muestra diversos estados de ánimo, que bailan en diversos géneros pero que, en definitiva, acaban muy cerca del pop electrónico tipo Telepop Muzik o The Postal Service, a excepción de los siete  intensos minutos que suponen "At The Gate", un enorme tema de House con toques tranceros y un piano que se deforma hasta convertirse en el protagonista de la función.

viernes, 10 de junio de 2011

Juani Cash: Shake-Boogie-Bass

"Shake-Boogie-Bass" es un recopilatorio seleccionado y mezclado en directo por Juani Cash, un servidor, el hombre detrás de este humilde blog y del apartado musical del grupo audiovisual Play Motion. Con el volumen número dos de Cashploitation firmado por Stringer Bell momentáneamente en la nevera, he preferido subir al blog este nuevo podcast, un tratado de música negra mezclada lentamente -el rango va de 108 a 110 BPMS- con el objetivo de convertirse en un hipnótico viaje a los confines de la Afromusic.

Concebido como un homenaje a las Boogie Nights, aquellas en las que era casi obligatorio bailar con los ojos cerrados, "Shake-Boogie-Bass" reúne temas de artistas como Young Edits, Soul Renegades, 78 Edits, Eddie C, David August, Till Von Sein & Aera, Eva Gina, LTJ, Dj Steef, e incluso Rolling Stones (Remezclados por Karizma), todo con el objetivo de conformar un profundo, sexy y delicioso compendio de música negra mezclada de forma clásica. 

Por encima de la mezcla -expeditiva y aditiva- está la música, por lo que lo preferible para abordar este podcast es liar un buen porro de marihuana y relajarse en el sofa, en la playa, en la terraza o donde quiera que te halles.

House, Disco, Funk, Balearic, Hip Bass, Rhodes, Trompetas, Saxos, Bajos Farragosos y, sobre todo, un importante apartado vocal, harán de "Shake-Boogie-Bass" un viaje mental perfecto para perezosos crónicos. Todo ello servido por quien esto escribe.

El  El Tracklist es el siguiente:

       1.- Young Edits – How We Walk On the Moon/2.- The Soul Renegades – Darlin/3.- The Legendary 1979 Orchestra – Weekend/4.- 78 Edits – I´ll Be True/5.- Kastil – Baltimore Thunder/6.- Superbreak – That Loving Feeling (Dj Steef Edit)/7.- Nicholas – All I Need/8.- LTJ – Heartbeat/9.- Eddie C – Deepa/10.- David August – Rebound Bro/11.- Rolling Stones – Miss U (K2 Remix)/12.- Rotciv – Paradise/13.- Aaliyah – Rock The Boat (Soul Clap)/14.- Eva Gina – Without You/15.- Francis Inferno Orchestra – Meet Me In Salt Lake City/16.- Cosmic Boogie – Fast & Loose/17.- Ilija Rudman – What Am I Gonna Do (Dub Mix)/18.- ZZT – ZZAfrika (Julio Bashmore Remix)/19.- Young Edits – Candles In The Rain/20.- Till Von Sein & Aera - Dynamite.



jueves, 9 de junio de 2011

Eddie C: Those Fucking Canadians

De un tiempo a esta parte, si hay un país que se ha colocado en un puesto privilegiado en lo referente a música electrónica ese es Canada. La eclosión de Caribou y Art Department el año pasado, unido al sinfín de bandas arriesgadas procedentes de dicho país lo ha erigido en un interesantísimo punto geográfico-musical. 

Y para agigantar la leyenda, Eddie C, un productor y dj que lleva tres años sacándole polvo a sus discos de vinilo y labrándose un reputación como edit man digna de competir en calidad con la del británico Mark E. 

Convertido de un tiempo a esta parte en un pilar de la escena Neo-Disco, Eddie C ha publicado en sellos tan presitigiosos como Sleazy Beats, Kolour LTD, Jiscomusic, Flashback o Hometaping, como fase previa a la salida de su primer larga duración, este "Parts Unknown", editado en Endless Flight.
A la manera de Mark E, Eddie C ha recopilado un puñado de trabajos que basculan entre el Slow Disco, el House y el Boogie, y que miran claramente a los productores negros de los años 70 y 80, alejándose en esencia del cosmic disco y el balearic que practican sus coetáneos nórdicos.

La densidad que imprime a su trabajo, unida a su conocimiento de los resortes de la música afro clásica y su uso genial de los samples dan como resultado un trabajo digno de competir de tu a tú con cualquiera de los lanzamientos que hayan salido o estén por venir en el género, y confirman a Eddie C como uno de los artistas más sólidos de la escena.

Desde la inicial "We Need We" -una delicia de funk clásico que repite incesantemente un sample vocal- hasta la declaración de intenciones final de "I´m Sorry", Eddie C se toma la libertad de viajar con brío y maestría hasta todos los confines de la música disco del pasado, revisitándola desde el presente, con subidas y bajadas de tempo e intensidad perfectamente elaboradas. Pianos, Rhodes, Cencerros y todo tipo de instrumentos de viento se dan la mano con cuidadas percusiones y penetrantes bajos en un disco que rezuma feromonas por sus cuatro costados. 

Una delicia que se puede apreciar en este excelso "Love Journey", segundo corte del disco y perfecta demostración de lo que da Eddie C: Música Afro pura y sinuosa.

miércoles, 8 de junio de 2011

Fink: Música para Borrascas

El camino recorrido por Fin Greenall es el inverso a muchas estrellas del pop o el rock actuales. Greenall se crió entre discos de vinilo y se forjó una reputación como pincha discos de raza, capaz de mezclar todo sin ningún tipo de rubor, a la manera de los 90, época en la que creció musicalmente y en la que comenzó a trabajar para el sello Ninja Tune.

Fue esa misma casa discográfica, sin la cual no se entendería la música del presente, la que le dio alas a la publicación de su música acústica bajo el nombre de Fink, con el que ha llegado a su cuartodisco, este "Perfect Darkness". Un LP que toma el relevo del aclamado "Sort of Revolution" y que, como su precedente, supone un tratado de música folk intimista y oscura, pero que se distingue del mismo al volverse un pelín más accesible.
"Perfect Darkness" es un disco pausado, repensado y estéticamente oscuro, grabado junto al productor de Garbage o Beck, Billy Rush, y que muestra a un Greenall más seguro de sí mismo a nivel compositivo. Alejado de ribetes post rockistas con respecto a su anterior discografía, Fink se ha centrado en su guitarra y su voz para alcanzar altas cotas de lirismo que le asemejan a Mark Lanegan y, sobre todo, a Jeff Buckley.

Nada nuevo bajo o el sol, o bajo la sombra, porque si en algo destaca este disco es en su matrimonio perpetuo con la penumbra. Algo así como música para borrascas, pero cuyo calado y principal virtud reside en que es muy sincero y cinemático. Perfecto para endulzar y enturbiar simultáneamente los 45 minutos que uno dedica a su escucha.
Si uno quiere, además, deleitarse conociendo a este personaje -ha trabajado, entre otros, con Bonobo, Amy Winehouse o Proffesor Green-, sólo tiene que bucear en su discografía electronica bajo el alias de Sideshow en el sello de Will Saul. Otra delicatessen en forma de música dub profunda y de delicada belleza.

jueves, 2 de junio de 2011

Death Cab For Cutie: Pasado, Presente y Futuro

Tras un par de álbumes reñidos con la crítica pero, eso sí, publicados con éxito en una multinacional, Death Cab For Cutie (DCFC), la banda que lidera Ben Gibbard se han tomado tres años para reaparecer en la escena. Lo hacen con '"Codes And Keys", un disco que parece una vuelta a su pasado más glorioso.

Corría el año 2003 cuando DCFC lanzó 'Transatlanticism', un disco supremo de música pop, cuyo principal logro era el de ser un disco épico y romántico que nunca sonaba a empalagoso. En aquella época, el líder de DCFC, Ben Gibbard, también acababa de dar el do de pecho con su colaboración con Dntel en uno de los discos más importantes de los últimos años: "Give Up" (2002) de Postal Service. Pues bien, su nuevo lanzamiento retoma la senda de aquellos dos discos en intención y en calidad.
"Codes And Keys" ya no va a sorprender a nadie porque la fórmula de DCFC es de sobra conocida: son capaces de sacar petróleo de las profundas letras de Gibbard, incrustadas en un acolchado de música pop que, a veces suena folkie, otras post rock y otras simplemente es belleza bruta. 

Sin embargo, dado el sentimentalismo faciloide de sus dos anteriores entregas, "Codes and Keys" se descuelga para aparecer como un álbum más atrevido en su apuesta por otros referentes: La electrónica y el Krautrock aparecen aquí con frecuencia, unidos a esas confesiones al piano marca de la casa.

"Codes and Keys" es un gran disco de pop, sin relleno, cuyo lirismo, épica y profundidad consiguen no sonar impostados, donde cada rasgueo de guitarra, cada toque de piano, cada sintetizador está bien colocado para provocar un efecto en la corteza cerebral del oyente y, de paso, arañar un pedacito de su alma. 

Como muestra: "Home is a Fire", el tema que abre el disco. Una pieza que bien podría haber sido un descarte de Postal Service, un tema de cuatro minutos que muestra lo que es capaz de dar esta banda.

miércoles, 1 de junio de 2011

Nostalgia 77: Jazz con largo recorrido

Benedic Landim es un músico superdotado. Productor, arreglista, compositor y artífice sonoro de algunos de los mejores discos de nu jazz de la última década en el reino unido, Landim es el hombre detrás de Nostalgia 77, una formación que, enraizada en los sellos Tru Thoughts y Impossible Ark, lleva varios años ofreciendo una moderna versión del jazz clásico.

"The Sleepwalking Society", su nuevo larga duración, es la respuesta a unos años en los que Landim se ha dedicado a producir o a arreglar para otros artistas como Lizzy Parks o Jeb Loy Nichols, cuyos discos han sido muy bien recibidos y cuyo calado es, en gran parte, culpa de este jóven -por edad- viejo -por inclinaciones sonoras-.
Por ello, "The Sleepwalking Society" (Tru Thoughts, 2011) parece una llamada de atención a la crítica y al público especializado a los que reclama la atención merecida. Merecida sobre todo porque Landim ha entregado un disco delicioso que, articulado alrededor del jazz, se abre a otros sonidos como el pop, el blues, el folk e incluso algún que otro deje más urban.

Preciosamente arreglado, la sencillez de su propuesta esconde un trabajo de producción excelso, parapetado tras la majestuosa voz de la vocalista alemana Josa Petit, un nuevo descubrimiento de Landim que, con su voz a medio camino entre Lizzy Parks y Andreya Triana, otorga al disco sus más altas cotas de lirismo. 

Un disco que resume muy bien la última de sus nueve piezas, "Hush", nueve minutos de jazz lisérgico y atemporal, con largo recorrido y que muestran a un músico excepcional y superdotado.

martes, 31 de mayo de 2011

La Banda Sonora de mi Ausencia

Como algunos de vosotros sabeis, he estado ausente del blog por motivos laborales, que impedían que le dedicara el cariño necesario para que esta humilde tribuna funcionara tal y como yo la concebí. Ha sido algo menos de dos meses desde que escribí el último post. Dos meses marcados por una campaña electoral que se ha chupado mi energía y, en ocasiones, mi literatura. No obstante, estos dos meses no han sido sordos o silenciosos, más bien todo lo contrario, las maratonianas jornadas laborales han ido acompañadas de una extensa banda sonora que procedo a despedazar ahora en quince momentos.
Como si de una lista de principales se tratase, la Banda Sonora de Mi Ausencia presenta de modo completamente aleatorio y subjetivo los quince discos que deberían haber sido incluidos en el blog durante los últimos dos meses. A pesar de que no he querido destacar ninguno por encima de otro, me veo obligado a empezar por los dos hombres que ilustran el inicio de esta entrada: Ghostpoet y Mark E, creadores de dos de los mejores LPS que he escuchado este año y que coronan obviamente la lista por una cuestión puramente sentimental. Allá Vamos.
1. Ghostpoet - Peanut Butter Blues & Melancholy Jam. Continuador del legado de Mike Skinner y, en mayor medida, Roots Manuva, Ghostpoet se ha erigido con un par de maxis y este disco en la voz más autorizada del hip hop británico. Hijo bastardo del reciéntemente fallecido Gil Scott Heron en su forma de abordar la rima más como un recital que como un espectáculo de flow, Ghostpoet ha entregado un disco impresionante con algunas de las mejores producciones que he escuchado en el género y con una visión personal que harán de él uno de los grandes Mcs británicos de la próxima década.

2. Mark E - Stone Breaker. Mark E tenía ganas de quitarse de encima la etiqueta de Edit Man y lo ha hecho entregando un disco denso que recoge lo mejor de las escuelas de Chicago, Detroit y Nueva York. Alejado de su colección de samples y centrado en una producción bruta y abstracta, 'Stone Breaker' queda grabado a fuego en cualquier oyente con un mínimo de clase, capaz de ver más allá del 4x4. Una joya de música electrónica contemporánea con aliento a clásico.
3. Boxcutter - Dissolve. Boxcutter ha dado un salto al vacío con respecto a su anterior larga duración, alejándose del dubstep y los sonidos más urbanos para ofrecer un agitado cocktail de funk cósmico cocido con mucho cariño, en un derroche de clase sónica que hace de 'Dissolve' un excelente album de música electrónica del futuro.

4. Fudge Fingas - Now Abou How. Nuestro amigo escocés Fudge Fingas ha entregado un delicioso album de música de club, tal y como él la entiende por supuesto. Buceando en el Deep, el Disco, el Funk, el House y cualquier cosa que se le pone por delante, Fudge Fingas tiene una voz personal que hace de 'Now About How' una deliciosa pieza de cámara. Esto es Pop House.

5. Kode9 & The Spaceape - Black Sun. Tan esperado como era el nuevo disco del dueño de Hyperdub, de 'Black Sun' sólo se pueden decir cosas buenas. Basculando, como su título indica, entre la oscuridad y la luminosidad, Kode9 vuelve a producir retazos de electrónica futurista y cede la parte vocal a Spaceape, un vocalista superdotado. Un disco diferente por inesperado, pero que demuestra porque Kode9 es uno de los pilares de la música de la última década.
6. Young Montana? - Limerence. Un joven productor. Un ordenador. Una MPC y muchas ganas de dar la nota. Young Montana ha aparecido como un ciclón en la escena de Beatmakers americana con su aproximación marciana al post dillismo. Su disco es tan delicioso como abstracto, capaz de brillar cada dos minutos con sus cambios de ritmos y su arsenal de samples.

7. Soul Parlor - Evoluzion. Uno de los colectivos alemanes más dotados para fabricar música negra, Soul Parlor han sido durante años, uno de los buques insignia de Tokyo Dawn Records, en su acercamiento a la música afro de forma tan respetuosa como desvergonzada. Con el disco recien comprado, sólo puedo admirar su excelente forma de abrazar el clasicismo y su imponente nómina de colaboradores vocales. 

8. Tom Trago - Iris. Uno de los LPS más importantes de música disco que saldrán este año viene firmado por este jovenzuelo que sabe muy bien lo que hace, y que lo que hace sabe estupéndamente. Un discazo de música de baile tan carnal como cerebral, facturado con celo, mimo y toneladas de purpurina por uno de los house masters europeos más tapados.
9. Gus Gus - Arabian Horse. Recién sacado del horno, 'Arabian Horse', la vuelta al ruedo de Gus Gus en Kompakt impone ya desde el comienzo, con esa delicada forma de combinar el pop electrónico con elementos de techno, trance o mininal. Lo curioso es que, a medida que avanza el disco, su densidad acaba siendo asimilada de forma natural por el oyente, dando como resultado una pieza magna, plagada de pasajes abigarradamente bellos.
10. Bodi Bill - What. Una de las sorpresas del año para quien esto escribe, pues hasta que di con este disco desconocía a su autor, un tal Bodi Bill que se ha sacado un disco de música electrónica puro, que a veces mira al pop, otras al deep house o al disco, pero que, en cualquier caso, supone, en sus cincuenta minutos de duración, un golpe maestro de calado atemporal.

11. Pitto - Objects In A Mirror Are Closer Than They Appear. El disco de Pitto, uno de los mejores productores de música de club de Holanda, es una demostración de raza. Alejado de sus primeros trabajos, Pitto se rodea de vocalistas femeninas que acaban por darle a su disco una visión tierna de la música de club, que incluye pasajes electrónicos, houseros, grooveros, ácidos, discoides o netamente clásicos. Una delicia y una sorpresa.
12. Junior Boys - It´s All True. Un poco descafeinado en comparación con sus dos anteriores discos, lo nuevo de Jeremy Greenspan no acabó de seducirme en las primeras escuchas, pero es inevitable reconocer que Junior Boys tiene ese algo que lo diferencia del resto de grupos de pop electrónico. Su soltura y desprejuiciada fórmula de fabricar pop merece su inclusión en la lista, aunque sólo sea porque su música me ha regalado alguno de los momentos más mágicos de mi vida.
13. 6th Borough Project - One Night At The Borough. Ya venían avisando desde hace un par de años que, en materia de disco music, eran uno de los nombres a seguir. Todo lo avisado ha quedado marcado en un disco que demuestra que la buena salud de la que hacen gala hoy las luces de neón es resultado del cariño que le ponen productores como éstos, capaces de extraer lo mejor del pasado y filtrarlo al presente con seriedad, respeto y amor.

14. 40 Winks - It´s The Trip. Hacía tiempo que no me topaba con un disco de hip hop intrumental a la manera de los noventa, un territorio que hoy sólo transitan con maestría tipos como Blockhead y estos 40 Winks, que han regalado un disco que pone a follar a J. Dilla y a Dj Shadow. Un regalito para los oídos más exigentes.
15. Todd Terje - An Anthology: Wheighed & Measured. Cerrando la lista un clásico en mis sesiones, el noruego Todd Terje, que, al igual que hizo el año pasado con sus remixes, ha entregado un doble cd con sus edits, esos que suenan en sus sesiones y que hacen que la parroquia se consuma en un éxtasis sónico. Tributo al Boogie, al disco, al House y al Funk de otras épocas pasado por el tamiz del cosmic a la escandinava, los trabajos de Todd Terje son bombas de relojería sónicas hechas para reventar cualquier pista de baile y para animar cualquier habitación. El disco más festivo de la lista es el que la cierra.

miércoles, 6 de abril de 2011

Jamie Woon: Gospel According To Woon

Revisando de forma incansable "Mirrorwriting" el excelente disco debut de Jamie Woon, se me ha venido a la cabeza el título del documental sobre Al Green "Gospel According To Green", un gran film sobre la última etapa de uno de los mejores soulman de todos los tiempos, que abandonó las listas de éxitos para dedicarse a la música espiritual que había aprendido de pequeño en la iglesia.

No se de donde sacó Woon su interés por la música negra más vocal, probablemente sea autodidacta, o por el contrario, tenga buenos maestros en su casa. Lo cierto es que sus cualidades vocales son, al igual que lo eran en Green, un don genético, que ellos han consagrado a una visión ultraespiritual de la música, en la que el timbre, el tono y la cadencia de cada una de las palabras que expulsan por su boca son el punto de partida sobre el que construyen su discurso.
Jaleado desde hace un par de años como una de las grandes estrellas de la música independiente británica aún con sólo un puñado de maxis en el mercado -El seminal "Wayfaring Stranger" y el épico "Night Air"-, Jamie Woon se ha tomado su tiempo para entregar su disco debut. 

Lo hace ahora, en Polydor, aún a sabiendas de que está llamado a convertirse en un hype, precisamente por la expectación despertada, y, con todo ello, "Mirrorwriting" es un LP que soporta perfectamente la presión del disco 'must have'. 

En su apuesta por el soul y el RnB nocturno, Woon se cuida de ofrecer una producción mimetizada con su voz, en la que lo orgánico -su timbre, su guitarra- es tan importante como lo intangible -la atmósfera, los loops-, de modo que acaba entregando una obra compacta de música espiritual muy acorde con los tiempos que vivimos y, sobre todo, muy atada a su país de origen, las benditas islas británicas.
Pasando por alto lo almibarada que puede llegar a sonar su voz, que su apuesta ha acabado siendo más luminosa de lo que uno podía esperar, y que echo en falta más la mano de Burial en la producción, "Mirrorwriting" acaba ganandose mi corazón por ser un disco honesto, sincero y que apuesta por música mainstream de calidad.


Entre el batiburrillo de estilos, me veo en la obligación de remarcar el tema que cierra el disco, "Waterfront", cuatro minutos de folk intimista y éxtasis vocal according to Al Green.

lunes, 4 de abril de 2011

LCD Soundsystem: Sólo Creo En Despertarnos Juntos

El año pasado por estas fechas, James Murphy avisaba al mundo de que el ciclo de vida de LCD Soundsystem llegaba a su fin. Se mostraba harto de dedicar la mayor parte de su tiempo a este proyecto, hastiado del proceso que encerraba grabar un disco, presentarlo en directo, porque le restaba capacidad para dedicarse a sus otros meritorios: A saber, capitanear DFA junto a Tim Goldsworthy y producir los discos de sus amigos.

La noticia venía acompañada de la edición de su último y excelso disco, proclamado unánimente como la obra maestra de un tipo que cambió para siempre las reglas del rock al violarlo, introduciendo mejor que nadie elementos electrónicos, funkies, punkies y discoides. 

"This is Happening" era el epitafio perfecto, un disco ultramaduro que, a su juicio, ponía fin a los últimos diez años de su vida, desde que pusiera en circulación aquel artefacto asesino llamado "Yeah" en formato maxi.
Lo que para él es una liberación, para el resto del mundo es una tragedia, que se consumó el pasado sábado el Madison Square Garden de Nueva York, con un maratoniano concierto de despedida de más de tres horas que puso punto y final al periplo de LCD Soundsystem.

Personalmente, estoy triste por no haber disfrutado nunca de un directo de la banda que capitanea Murphy, pero que cuenta con el aval de Pat Mahoney, Juan Maclean y Nancy Wham. Triste porque, quienes los han visto, no dudan en señalarlos como uno de los mejores directos del planeta.
Así las cosas, con los sentimientos algo agitados por la resaca, me dispongo a despedir a LCD Soundsystem desde aquí citando una frase contenida en su último disco y que resume lo que siento: "Oh, I Believe in Waking Up Together".

Pues eso, espero que algún día, cuando toque, me pueda despertar junto a LCD Soundsystem, con la certeza de que lo que escuchare será un nuevo capítulo en la historia de la música tal y como yo la entiendo.

Y para despedirlos, nadie mejor que ellos: Su concierto de despedida estaba esta mañana íntegro en Youtube, cortesía de Pitchfork, aunque en las últimas horas ha desaparecido del canal. Me imagino que volverán a subirlo o acabará editado en algún sitio. Personalmente he pasado tres horas magníficas disfrutándolo y siento no poder subirlo.

lunes, 28 de marzo de 2011

DJ T: El Principio del Placer

En tiempos de posmodernidad redomante, en el que gran parte de la música que se edita sale de forma apresurada directa al disco duro, en el que los géneros y subgéneros están trillados, en el que todo parece tomar forma a partir del pasado, nadie va a toserle a Dj T. 

Nadie va a decirle al bueno de Thomas Koch, que lleva más de veinte años en esto, que comanda probablemente el sello alemán más rentable -Get Physical- y que tiene ya tres discos en el mercado, como se lanza un LP de música electrónica.

Supongo a Koch, la renacida fiebre del house y del disco le habrá despertado pasiones encontradas: por un lado, habrá supuesto una gran oportunidad para retomar su inamovible discurso de siempre; y por otro, la oportunidad de reivindicar un trabajo que no hacía falta ser reivindicado, porque Dj T lleva años dando lecciones de elaboración de música de club que se mueve en distintas coordenadas pero que bebe directamente del house y el disco.
Sin legados ni homenajes, que para un tipo como él son innecesarios, Dj T entrega ahora "El Principio del Placer", el tercer disco de su carrera y un sabroso bocado de música electrónica a secas, ajena a etiquetas y de excelsa producción. 

Es este un disco más reposado que "The Inner Jukebox" y que devuelve a Koch a las coordenadas de "Boogie Playground", adecentando el contenido para ser escuchado en casa, en el ipod, en el coche, aunque, ojo, también en las pistas de baile más selectas, porque, como siempre se ha revelado, Dj T es un productor que gana mucho en escuchas con volumen.

Es, además un disco con un interesante contenido vocal, fruto de las colaboraciones de gente como Nick Maurer, Dave Aju, Khan, James Teej o Ginger, que aportan su granito de arena pop a un disco condenado a mejorar la ultimamente algo aletargada calidad de Get Physical.
Probablemente sea uno de los sellos más importantes de la música electrónica europea, pero lo cierto es que el nivel de la casa que dirigen a tres cerebros MANDY y DJ T había bajado algo el listón con sus últimos lanzamientos, más centrados en las ventas que en la calidad. 

No obstante aquí está el propio Koch para devolver al sello a primera línea con un disco que rebosa calidad y que se escucha de un tirón... "El Principio del Placer": 57 minutos de jolgorio electrónico alemán. 

viernes, 25 de marzo de 2011

FaltyDL: Piedras en el Camino

Drew Lustman es algo así como el último de su estirpe. Habrá productores más reconocidos y puede que más talentosos que él, pero es imposible que existan tipos que aporten dosis de calidad y arrojo tan regulares como las que fragua en cada EP como Falty DL. 

De la ristra de sus últimas referencias, una en particular, "Hip Love", puso el punto sobre la í en lo que ya cabía esperar de él: Su acercamiento al Uk Garage americano desde una perspectiva tan respetuosa como malcarada abría la puerta a un futuro largo esperanzador.

Y aquí está. Tras "Love is Liability", un trabajo que paso desapercibido en su momento -en parte por la explosión de Joy Orbison, que se movía en las mismas coordenadas pero con mayor acierto-, FaltyDL entrega un segundo disco en su casa, Planet Mu, de título bastante indicativo: "You Stand Uncertain".
Lo que aporta "You Stand Uncertain" con respecto a su predecesor es, principalmente, que contiene la dosis justa de FaltyDL. Si bien es cierto que el primer disco era un virtuoso tratado de post dubstep y Uk Garage -antes de que naciera la dichosa etiqueta-, el resultado acababa siendo demasiado apabullante y esquemático, cansino en algunas partes y redundante en otras. 

La novedad de este segundo asalto está en la apertura estilística, desde 2009 hasta ahora, Lustman ha ido aproximándose a otras músicas con mayor o menor acierto, pero sobretodo, ha descubierto la utilidad de incorporar los resortes del jazz a su discurso. A partir de los nuevos elementos, ha ido cociendo una particular forma de entender su música, tejiendola sobre estructuras que a priori pueden parecer más simples -el 4x4 ha ido ganado terreno-, pero que han dotado de coherencia el conjunto.
No obstante, "You Stand Uncertain" no es un disco simple, todo lo contrario, es un disco conceptual que aborda diversos géneros -Uk Garage principalmente, pero también Jungle, Drum&Bass, Detroit Techno, House y Funk, entre toda la amalgama- no ya en cada una de sus piezas, sino en cada corte. 

Al final, acaba ganando el pulso su lado más jazzero, que asoma en cortes como "Voyager", "Play with my Heart", "Brazil" o el seminal "Gospel of Opal", para acabar resultado, en conjunto, un grandísimo disco de música electrónica avanzada.

Curioso por cierto lo de este último sencillo, "Gospel of Opal", ya que ha sido muy criticado por su apariencia de coffe table music. En mi opinión, suena a Chill Out tanto como Portishead o Massive Attack, de hecho, casi diría que podría pasar como el mejor corte que hubieran querido firmar estos últimos en el pestiño ese que editaron el año pasado y que no quiero ni nombrar.

jueves, 24 de marzo de 2011

Joash: No Temas, Pelea!!

Cualquiera diría, viendo a este individuo tranquilamente sentado en su sofá, que no está preparado para la pelea. Pero estaría equivocado, porque este tipo tranquilo es el alma detrás de "Don´t Fear It, Figt It", una obra maestra absoluta de future jazz parida por el sello Compost Records, y que remite desde el comienzo a un periodo concreto de la música: mediados de los noventa -dj shadow, cinematic orchestra, el auge del trip hop, jazzanova, Saint Germain, etc-.

Tamaños referentes no han hecho pupita en este calvete de aspecto rudo y maneras finas conocido como Joash, que acaba de firmar un disco que entra desde ya en el olimpo de Compost y de quien esto escribe para el próximo año.
Compost lleva desde 1994 instalada plácidamente en la cumbre editorial europea y mundial,  con más de dos centenares de referencias publicadas y media docena de subsellos de gran calidad bajo su ala.

La casa que puso en marcha Michael Reinboth en Munich hace más de 15 años ha dado cobijo a artistas inquietos más allá de etiquetas: desde el House de Robert Owens, Move D o MCDE, hasta el disco de Shakrouh Sound of K y Rainer Truby,.

Y, por supuesto, su buque insignia "Future Sounds of Jazz", un recopilatorio que ya lleva más de once ediciones seleccionando lo mejor de lo mejor de la música de vanguardia y que se han convertido en una institución en la materia.
A esta última categoría pertenece "Don´t Fear It, Fight It", un disco escrito y desarrollado bajo una absoluta libertad y que se adentra con acierto en el territorio de la nostalgia, revisitando el pasado desde el futuro. 

Sus referentes son, sin duda, los grandes compositores de bandas sonoras setenteras: Lalo Schiffrin, Ennio Morricone o Krzysztof Komeda, mientras que, de reojo, tira de recursos más actuales: vocalistas tan potentes como Replife, Andy Herbertson o Aaron David, e instrumentación cien por cien real.

Porque estamos ante un disco de orquesta, que inevitablemente remite a "The Man with the Movie Camera", de Cinematic Orchestra, por su uso de música de cámara e instrumentación jazzística y post trip hopera, ambientes brumosos propios de la IDM y un inusitado regusto épico que acaba de dotar de total coherencia al conjunto. 

En resumen: 70 minutos de música en su máxima expresión. Una delicia.