La música es para el alma, lo que la gimnasia para el cuerpo

domingo, 9 de enero de 2011

2010 en 100 Puñetazos (Fin)

AND HERE WE ARE...
DEL 20 AL 1
20. Mark E - Works 2005-2009. Recopilatorio-Disco
Al contrario que sus amigos nórdicos –Lindstrom, Prins Thomas, Todd Terje-, Mark E no está en boca de todo el mundo. Y eso a pesar de que su trabajo reanimando la música disco es, sin duda, el más respetuoso, el más elaborado, el más serio. Parte de la culpa estriba en que, en vez de fijarse en la parte cósmica del asunto, haya tirado por la parte terrenal. Sin embargo, el resultado es un placer elocuente. “Works 2005-2009” recoge parte de su extenso material y suena a gloria.

19. Roska - Rinse Presents Roska. Uk Funky
Lo de Roska es puro sexo. Su música, catalogada de Uk Funky, es capaz de activar la testosterona de cualquiera. Ritmos caribeños, voces negras, breaks, house, disco, Roska lo tiene todo y, lo que es mejor, lo pone todo en su sitio. Un fuera de serie que deja dos superhits como “Wonderful Day” y, sobre todo, “Love 2Nite”, para la posteridad.

18. John Roberts - Glass Eight. Electrónica- House
“Glass Eight” es un disco atemporal. Publicado en un tiempo de revival del house de Chicago, con todo lo malo –y lo bueno- que tienen los revival, John Roberts ha optado por inspirarse y no por copiar. El resultado es un House espumoso y abigarrado, anclado en el pasado pero producido desde el futuro. Un disco de música de baile adulto hasta decir basta y que, junto con el “Chicago” de Efdemin, suponen los dos verdaderos "must have" de todos los que han intentado dignificar la nueva corriente house en forma de LP.

17. Flying Lotus - Cosmogramma. Electrónica
Probablemente, dentro de dos años vuelva a “Cosmogramma” y quede maravillado ante tal derroche de talento –que lo tiene, a borbotones-, pero hoy en día, veo este disco como la obra que pudo haber sido y no fue. Sin embargo, desde su edición, he ido adentrándome poco a poco entre su espesor y ha vislumbrado la intención de su autor, las entrañas de la bestia que ha compuesto. Y cada vez que vuelvo a él me digo a mi mismo: He aquí al hombre.

16. Clubroot - II:MMX. Electrónica-Dubstep
He aquí el disco que mejor imita a Burial de todas las copias surgidas este año. Entrañable en su búsqueda atmosférica y en sus matices Dub, Clubroot ha parido un discazo tan denso como estilizado, tan voluble como recto, tan impostado como puro. “II:MMX” contiene las mejores atmósferas que he escuchado este año y las culpables de las más plácidas de mis lecturas. Una obra hipnótica, perturbadora, cautivadora.
15. Gold Panda - Lucky Shiner. Electrónica-IDM
“Lucky Shiner” no pasará a la historia, seguramente, pero es uno de los mejores discos que ha salido de Ghostly International en mucho tiempo. Más allá de lo dilatado de su duración y de su excesiva variedad estilística, que merman el contenido del disco, “Lucky Shiner” quedará como una explosión de creatividad de un autor, Gold Panda, que todavía tiene mucho que decir.

14. Mount Kimbie - Crooks & Lovers. Electrónica-Poststep
Hablar de Mount Kimbie resulta complicado, puesto que su nombre frunce el ceño de los puristas del dubstep y dilata las pupilas de los poperos. Dicho esto, “Crooks & Lovers” es lo que es: un disco sincero y que bebe del dubstep tanto como de la música de ascensor. A mí, que no soy purista, me ha encantado

13. Hot Chip - One Life Stand. Electropop
Resulta difícil superar un disco como “The Warning” (2006), y Hot Chip tendrán que vivir con ese estigma toda su vida. Aunque lo cierto es que a ellos parece que les da igual y continúan entregando discos de marcada querencia pop pero que aspiran a ser escuchados por los más potentes equipos de sonido del mundo. “One Life Stand” es más una huida del excelso “Made in the Dark” (2008) que una continuación. Sin embargo, contiene la misma carga de diversión que el anterior y algún que otro hit más. Además, cuántos grupos pueden hacer que dudes de si lo que estás oyendo es una mierda o una genialidad en sólo 4 minutos. Sólo ellos.

12. Bibio - Ambivalence Venue. Electrónica-Instrumental
Los ecos de “Ambivalence Avenue” –editado por warp a finales de 2009- aún resuenan en mi cabeza. La aparición de Bibio fue una bendición para los amantes de la música electrónica y de un sello que, a partir de entonces –y no debido a ello- ha vuelto a tener una temporada pletórica. Pero es que resulta difícil no querer un disco que empieza con la delicada pieza que da título al disco y que, a lo largo de su minutaje, discurre por sendas tan variadas como el hip hop instrumental, el disco, el un jazz o, incluso el folk.

11. Shit Robot - From The Craddle To The Rave. Disco-House
Partiendo de la base de que soy devoto de DFA y de que dicho sello todavía no ha sacado nada que no me guste, el disco de Shit Robot es una de sus obras cumbre. En su exploración de la música disco noventera, “From the Craddle to the Rave” deja por el camino una serie de temas capaces de sacarle una sonrisa a cualquiera: “Take’em Up”, “Grim Receiver”, “I Found Love” o “Tuff Enough”. Puro revival noventero hecho desde el cariño y el cuidado.
10. Todd Terje - Remaster Of The Universe. Cosmic Disco
De todos los reyes del cosmic disco y del balearic, mi ídolo siempre será Todd Terje, porque no solo es el número uno haciendo edits, sino que además es una joya mezclando. “Remasters of the Universe” tiene todo eso: su crema editando y rehaciendo temas de otros y su maestría a la hora de pinchar, con una sesión enlatada que ha amenizado muchas de mis tardes. 

9. Kasper Bjorke - Standing On Top Of Utopia. Electrónica-Disco
El amigo Kasper ha decidido alejarse del Cosmic Disco nórdico facturado bien cerquita de donde vive para adentrarse en los terrenos del pop con un disco que, si bien no es redondo, contiene los rasgos de un buen debut: Es decir, atrevimiento, hits, buena producción y algún que otro patinazo. Con todo y con eso, y con su labor a lo largo de todo el año produciendo, remezclando o editando, Kasper Bjorke se merece su huequecito en mi corazón, aunque sólo sea por esa Pieza Magna que es “Young Again”.

8. Baths - Ceruleam. Electrónica
Descubrí Baths cuando era un simple myspace y, maravillas de internet, descubrí que los baños tenían mucho movimiento (musical) y podían producir un aluvión de sensaciones. Will Wiesenfeld, el hombre detrás de Baths, ha conseguido sacarse un disco entretenidísimo que nada en pelotas entre el nuevo Beat angelino –deudor de J.Dilla- y el pop electrónico –a la manera de Postal Service- y que, además, suena original, bailable, sano y ecléctico. Le auguro un gran futuro a este hombre.

7. Comfort Fit - Pollyshufflez. Nu Jazz-Electrónica
Otro de esos discos publicados en 2009 pero cuyos ecos llegaron al año pasado aunque, en este caso, con una enorme aceptación. Comfort Fit son la perfecta batidora rítmica. Tanto que es difícil encasillar su música en un estilo, aunque, viniendo abalados por Tokyo Dawn Records, eso no es ninguna novedad. Pollyshufflez es, sin duda, el disco que más veces he escuchado este año y el que mayor capa de sensaciones me ha provocado. A través de piezas como “Fuh Real”, “Bit by Bit” o “Rendez Vous”, he tenido viajes mentales de lo más interesantes. Otro indispensable.

6. Blockhead - The Music Scene. Electrónica-Hip Hop Instrumental
Aunque editado en 2009, “The Music Scene” me ha perseguido durante todo este año. El caso de Blockhead es curioso, permanece prácticamente inédito en España, a pesar de que su Hip Hop instrumental y operístico es el más personal y el mejor hecho desde los tiempos de Dj Shadow. Ajeno a los derroteros que ha tomado las instrumentales hoy en día, Blockhead sigue rebuscando en su colección de discos viejos para entregar delicadas muestras de collage sonoro, añejas canciones que actualiza y personaliza para regusto de una minoría muy ruidosa. Para mí, indispensable, de cabo a rabo.
5. Matthew Dear - Black City. Electrónica
Matthew Dear es el Crooner definitivo del siglo XXI. No sólo es capaz de facturar hits de techno, sino que también es capaz de barnizar de pop su abigarrado estilo compositivo. En este disco, ha querido alejarse de la luz de “Asa Breed”, el que lo puso en el candelero, para adentrarse en las sombras de una ciudad, Nueva York, que es la que le da cobijo en la actualidad. Imagino que habrá sido un tour de forcé emocional parir este disco, pero el resultado merece la pena. Dice esto quien, en las primeras escuchas no pudo cogerle el punto y quien se vio a sí mismo tarareando la infinita tristeza que emanan las canciones de “Black City”. Por el camino: El funkorreo de “I Can´t Feel” y “Soil To Seed” y la emotividad de “Gem”, el tema escogido para abrir este blog.

4. Sufjan Stevens - The Age Of ADZ. Electrónica-Pop
“The Age of ADZ” es un anti disco del otrora Songwriter Sufjan Stevens, ese que dijo que dedicaría un disco a cada uno de los estados de Norteamérica y se quedó en el intento. Por el camino ha parido un LP de larga duración –en el tiempo y en la memoria- a partir de elementos ajenos en su repertorio pero que se podían intuir dada la emotividad de la que hacía gala nuestro amigo. “The Age of ADZ” es un grandísimo disco para escuchar pausadamente, para degustar poco a poco y para dejar la mente abierta. Desde luego no es nada nuevo, pero suena radiante y luminoso.

3. Four Tet - There Is Love In You. Electrónica
A nadie le vamos a descubrir a estas alturas a Four Tet, porque es uno de los personajes más importantes de la escena electrónica del nuevo siglo. Sin embargo, el salto estilístico que dio ya con su anterior EP, Ringer (2008), hacía prever que su nuevo larga duración (el anterior databa de 2005) iba a ser un órdago en toda regla. Y así ha sido, porque “There is Love in You” es una pieza de cámara inquieta, fluctuante, sorpresiva y emotiva. Porque canciones como “Angel Echoes”, “Love Cry” o “Plastic People” son pequeñas piezas de orfebrería electrónia y porque Four Tet nunca se ha ido, ni se irá de mi coche.

2. Caribou - Swim. Electrónica
El salto mortal de Caribou, desde que dejó Manitoba hasta este disco, ha sido de auténtico kamikaze. Si en su anterior disco optaba por la psicodelia pre Animal Collective, la setentera, en éste se aleja de los parajes abstractos hacia la senda tangible del pop electrónico ¡¡¡de baile!!!. Y lo hace manteniendo su esencia y otorgando espacio a su voz. No cabe duda, además, de que ha estado bien asesorado –es muy amigo de Four Tet- en su carambola, pero el resultado es un disco enérgico a ratos, rabioso por segundos y, al mismo tiempo, reflexivo y crepuscular. Además contiene ese hit que es "Odessa" y unas remezclas, editadas a finales de 2010, de aupa.

1. LCD Soundsystem - This Is Happening. Punk Funk
El último y definitivo disco de James Murphy es, para quien esto escribe, un clásico instantáneo, a la altura de “Sound of Silver” y muy por encima de su debut homónimo. “This is Happening” contiene la esencia de LCD Soundsystem y de un estilo, el Punk Funk, que, si bien no han creado, han extendido por todos los confines de la tierra. 
Desde el reggae galáctico que abre el disco, “Dance Yrself Clean”, hasta que se cierra con la emotiva y pegadiza “Home”, este tercer disco de Murphy lo ha confirmado como uno de los artistas más importantes e influyentes del siglo XXI. 
Además, se escucha del tirón, está trufado de pequeños detalles y las letras contienen iguales dosis de ironía y melancolía. Una delicia.

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