El año pasado por estas fechas, James Murphy avisaba al mundo de que el ciclo de vida de LCD Soundsystem llegaba a su fin. Se mostraba harto de dedicar la mayor parte de su tiempo a este proyecto, hastiado del proceso que encerraba grabar un disco, presentarlo en directo, porque le restaba capacidad para dedicarse a sus otros meritorios: A saber, capitanear DFA junto a Tim Goldsworthy y producir los discos de sus amigos.
La noticia venía acompañada de la edición de su último y excelso disco, proclamado unánimente como la obra maestra de un tipo que cambió para siempre las reglas del rock al violarlo, introduciendo mejor que nadie elementos electrónicos, funkies, punkies y discoides.
"This is Happening" era el epitafio perfecto, un disco ultramaduro que, a su juicio, ponía fin a los últimos diez años de su vida, desde que pusiera en circulación aquel artefacto asesino llamado "Yeah" en formato maxi.
"This is Happening" era el epitafio perfecto, un disco ultramaduro que, a su juicio, ponía fin a los últimos diez años de su vida, desde que pusiera en circulación aquel artefacto asesino llamado "Yeah" en formato maxi.
Lo que para él es una liberación, para el resto del mundo es una tragedia, que se consumó el pasado sábado el Madison Square Garden de Nueva York, con un maratoniano concierto de despedida de más de tres horas que puso punto y final al periplo de LCD Soundsystem.
Personalmente, estoy triste por no haber disfrutado nunca de un directo de la banda que capitanea Murphy, pero que cuenta con el aval de Pat Mahoney, Juan Maclean y Nancy Wham. Triste porque, quienes los han visto, no dudan en señalarlos como uno de los mejores directos del planeta.
Así las cosas, con los sentimientos algo agitados por la resaca, me dispongo a despedir a LCD Soundsystem desde aquí citando una frase contenida en su último disco y que resume lo que siento: "Oh, I Believe in Waking Up Together".
Pues eso, espero que algún día, cuando toque, me pueda despertar junto a LCD Soundsystem, con la certeza de que lo que escuchare será un nuevo capítulo en la historia de la música tal y como yo la entiendo.
Y para despedirlos, nadie mejor que ellos: Su concierto de despedida estaba esta mañana íntegro en Youtube, cortesía de Pitchfork, aunque en las últimas horas ha desaparecido del canal. Me imagino que volverán a subirlo o acabará editado en algún sitio. Personalmente he pasado tres horas magníficas disfrutándolo y siento no poder subirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario